CASA GUILHERME DE ALMEIDA Centro de Estudos de Tradução Literária

Guilherme de Andrade e Almeida nació en Campinas, SP, el 24 de julio de 1890. Hijo del jurista y profesor de derecho Estevão de Araújo Almeida y de Angelina de Andrade Almeida, pasó los primeros años de la infancia en las ciudades de Limeira, Araras y después Rio Claro, donde realizó los estudios primarios. En 1902 se convirtió en alumno del Secundario de Campinas y, en 1903, con la venida de la familia a la ciudad de São Paulo, ingresó en el Colegio de São Bento. Se graduó, en 1907, en el Secundario Nossa Senhora do Carmo, de los Hermanos Maristas. En 1912, concluyó el curso de la Facultad de Derecho del Largo de São Francisco y después de su graduación se desempeñó como fiscal en Apiaí y en Mogi-Mirim. De regreso a la Capital en 1914, trabajó con su padre hasta 1923, cuando pasó a dedicarse prioritariamente a la actividad de escritor, iniciada algunos años antes.

El estreno literario de Guilherme de Almeida se dio en 1916, con Mon Coeur Balance y Leur Âme (teatro), obras escritas en colaboración con Oswald de Andrade y editadas bajo el título de Théatre Brésilien. Su primer libro de poemas, Nós, se publicó en 1917, seguido por A dança das horas y Messidor, ambos de 1919, y Livro de Horas de Sóror Dolorosa, publicado en 1920. Escribió, en 1921, el ensayo Natalika y los actos en verso Scheherazada y Narciso – A flor que foi um homem. Publicó Era uma Vez... en 1922. Ese mismo año, participó decisivamente en la realización de la Semana de Arte Moderno, junto a Mário de Andrade, Oswald de Andrade, Di Cavalcanti y Menotti del Picchia, entre otros. Ayudó a fundar la revista Klaxon (portavoz del movimiento), e integró su equipo de editores; creó la portada del periódico, además de anuncios publicitarios de los patrocinadores, de concepción precursora de la visualidad del arte de vanguardia y de la propia propaganda moderna.

El poeta se casó en 1923 con Belkiss Barroso do Amaral (Baby), y se mudó a Río de Janeiro, donde permaneció hasta 1925. Ese año publicó cuatro libros de poemas: Narciso, Encantamento, Raça y Meu, consistiendo, estos dos últimos (principalmente Meu), en el ápice de su poesía modernista. Escribió, también ese año, la conferencia "Revelação do Brasil pela poesia moderna" y la presentó en Río Grande do Sul, en Pernambuco y en Ceará, con el fin de difundir los ideales estéticos del Modernismo, regresando, enseguida, a São Paulo.

En 1932, Guilherme participó activamente en la Revolución Constitucionalista, para la cual se alistó voluntariamente, como soldado raso, y luchó en la ciudad de Cunha. Al final de ese Movimiento, fue encarcelado y exiliado en Portugal, país en el que se quedó hasta el año siguiente. La estadía en aquel país le suministró elementos para la elaboración de las crónicas reunidas en el libro O meu Portugal, publicado en 1933.

Electo en 1928 para la Academia Paulista de Letras y, en 1930, para la Academia Brasileña de Letras, Guilherme de Almeida fue, durante décadas, el más popular poeta paulista. Su obra comprende más de 70 publicaciones, entre poesía, prosa, ensayo, traducción, además del extenso trabajo periodístico, aunque disperso; de este, se destaca su columna "Cinematógrafos", pionera de la crítica cinematográfica en nuestro país, mantenida en el periódico O Estado de S. Paulo entre las décadas de 1920 y 1940. En 1959 fue electo "Príncipe de los Poetas Brasileños" en un concurso patrocinado por el periódico Correio da Manhã, a través de la sección "Escritores y libros" – elegido por un "colegio electoral" de cerca de mil componentes, compitió con los poetas Manuel Bandeira, Carlos Drummond de Andrade, Vinicius de Moraes y Mauro Mota.

Guilherme falleció el 11 de julio de 1969, en su casa de la Calle Macapá, en Pacaembu, en São Paulo – la "Casa de la Colina" –, en la que residía desde 1946. Adquirida por el Gobierno del Estado en la década de 1970, la residencia del poeta se convirtió en el museo biográfico y literario Casa Guilherme de Almeida, inaugurado en 1979, que hoy abriga también un Centro de Estudios de Traducción Literaria.

Dotado de reconocido dominio técnico, Guilherme transitó con igual competencia por distintos modelos composicionales. Según el escritor Lêdo Ivo, en su introducción a la segunda edición de Raça, "tal vez más que ningún otro de los participantes de la Semana de Arte Moderno, Guilherme de Almeida vivió el drama de la conciliación estética de lo nuevo con lo viejo, del molde con la forma, de la tradición con la invención, de la rutina y del automatismo de las recetas con el clamor de creatividad".